El proceso productivo

Hay que destacar que nuestra artesana elabora los esmaltes que durante el proceso de transformación va a aplicar a los objetos, en ocasiones utilizando hasta diez materiales distintos.

La tarea principal e inicial es la definición de la forma que va a tener la pieza a elaborar, sin olvidar la búsqueda del proceso más sencillo de trabajo. En esta fase es cuando se evidencia la capacidad creativa de la artesana.

Se continua con el moldeado de la pieza, casi siempre de gres chamoteado, es decir, barro especial de alta temperatura de 1250º C. Carmen suele utilizar diversas técnicas además del moldeado, como torneado y estirado de láminas entre otras.

Se sigue con el secado lento, cuya duración depende de la temperatura ambiental y del grosor de las piezas, que puede ser de unos tres días, sabiéndose que ha terminado la operación por el cambio de color que el artesano especializado detecta con facilidad. Luego se continua con el "bizcochado" de la pieza, es decir, metiéndola en el horno y calentándola a 900º C. Decidido el color que se le va a aplicar se procede a esmaltar la pieza. En ocasiones también se pinta a mano, tras lo cual nuevamente se introduce en el horno, donde se calienta hasta llegar a los 1.250º C, dejándola enfriar dentro del mismo, pues en caso de sacarlo caliente existe el riesgo de quebradura.