Artesanos del Tiffany

Los vitrales, tradicionalmente se han construido por la unión de vidrios de colores transparentes utilizando tiras de plomo o cemento. Su característica básica diferenciadora de otras manifestaciones artísticas como el dibujo, la pintura o la escultura, es el aprovechamiento de la luz natural para conseguir los efectos deseados.

Pero a caballo entre los siglos XIX y XX el estadounidense Louis Comfort Tiffany introdujo innovaciones importantes en la forma de unir las piezas que componen una vidriera, sustituyendo el plomo o el cemento por el cobre, llevando a cabo la unión por soldadura de estaño, técnica que se aplica también a productos de uso cotidiano o de decoración. En recuerdo a su inventor este sistema es conocido como Tiffany aunque en ocasiones se le llama “soldado de estaño” o “al cobre”. También es destacable el inicio y creciente uso en sus obras del vidrio irisado de características similares al ópalo.

Este artista y empresario innovador nació en Nueva York el 18 de febrero de 1848 falleciendo el 17 de enero de 1933. Fue el hijo mayor del joyero Charles Lewis Tiffany fundador de Tiffany and Company. Tras viajar por diversos países europeos y africanos practicando diversas disciplinas artísticas desde la pintura hasta el diseño y la arquitectura sus inquietudes le llevaron a crear en 1881 la empresa de decoración Lovis Confort Tiffany and Associated Artists. Aparte de su gran contribución al Art Nouvean entre sus numerosas obras destacan el diseño de interiores de la Casa Blanca (1882-83), la palaciega casa de verano Laurelton Hall en Long Island (1904) y la gran vidriera del Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México (1911). También es notable el gran número de lámparas de diseño innovador que construyó.

Jaime Septien Jaime Septién Parras en su mesa de trabajo.