Gloria que es buena conocedora de nuestra vestimenta tradicional reproduce artesanalmente sobre todo, trajes civiles del siglo XVIII y posteriores aunque también confecciona encargos concretos de otros vestidos. Está considerada como una especialista en chalecos y brusas para hombres.

La tipología de los clientes es muy diversa, desde los que compran los trajes para casarse, hasta los que los demandan para los niños o para acudir a fiestas o acontecimientos populares.

Inicialmente exponía en el escaparate de su mercería los trajes que confeccionaba lo que atraía a nuevos clientes. A medida que fue desarrollando su actividad empezó a acudir a ferias de artesanía para vender y darse a conocer. Una medida de la importancia de esta actuación comercial es el hecho de que el 2005 acudió a treinta de estas manifestaciones. A pesar de todo ello la transmisión de información de clientes a posibles demandantes sigue siendo el medio de publicidad más destacado.

Como consecuencia de una demanda contenida la oferta de trajes de nuestro país es también muy reducida.

Boda. Tolosa 2004. Los trajes de cuatro personas en el centro fueron confeccionados por Gloria Sukia.