Pelotero, artesano que elabora pelotas

La pelota es el elemento esencial y necesario para el juego de un sinfín de entretenimientos y deportes, y refiriéndonos al de la Pelota Vasca, es su principal protagonista. Pero antes de explicar el arte, oficio e industria de su elaboración, queremos hacer una breve introducción a la especialidad deportiva de la Pelota Vasca.

Desde la creación de la humanidad, el hombre ha utilizado objetos esféricos para sus juegos, que con el transcurso del tiempo han derivado en un sinfín de formas y especialidades. Muchos de los deportes actuales tienen como instrumento de juego un objeto esférico, llámense pelota, balón, bola, etc.; ejemplos de ello son: el futbol, baloncesto, balonmano, tenis, golf, billar, béisbol, hockey, vóleibol, waterpolo, tenis de mesa, polo, petanca, bolos, béisbol, frontenis, padel… y la pelota, sea vasca, valenciana, canaria, italiana, belga, holandesa, sueca, mejicana, colombiana o ecuatoriana.

Tratar de encontrar en los orígenes de la Pelota Vasca connotaciones con la pelota que jugaban los egipcios, griego o romanos, nos parece, además de improbable, una trivialidad. La Pelota no nació en Euskal Herria, pero fue entre los vascos donde tuvo y sigue teniendo, un fuerte enraizamiento.

Son innumerables las definiciones que numerosos historiadores y cro nistas le ha dado al juego de la Pelota Vasca, pero de entre todas las que hemos leído nos quedamos con la le dieron Luís Fernández Bombín y Rodolfo Bozas–Urrutia, en 1976, en el tomo I de “El Gran Libro de la Pelota”:

“Dentro del juego genérico de la pelota, el de la pelota vasca es el con junto de modalidades creadas y practicadas por los vascos con utilización de una pelota maciza, forrada de cuero, de tamaño y peso variable según las modalidades, y empleando según los casos, bien la mano desnuda o bien herramientas de distinta factura y aplicación, sobre terrenos más o menos extensos, provistos o no de paredes frontales y laterales y con in tervención de un número variable de jugadores que se arrojan alternativa mente la pelota, bien directamente, bien haciéndola golpear previamente contra un frontis.”

(Fotografía: Javier Carballo)(Fotografía: Javier Carballo)

Euskal Pilota kirol modernoen arteko zaharrena dela esan dezakegu, eta teoria ugari eta desberdinak badiren arren, badirudi ezen XVIII. mendean sortu zela, eta XIX. mendearen hasieran hasi zela pisua hartzen. Aita Manuel Larramendik, 1754an idatzi zuen “Corografía de Guipúzcoa” lanean, honakoa zioen:

“El juego de pelota es el que en Guipúzcoa tiene más curso y ejercicio. El de pala no en todos los lugares, pero el de mano en todos. En Beterri es mayor la afición que en Goyerri, y los teatros o plazas para el juego son más frecuentes y mejores. Los partidos de pelota a mano en llegando el tiempo se suceden unos a otros, ya de guipuzcoanos entre sí de diversos lugares, ya de guipuzcoanos con navarros y aun franceses. La gente que concurre a estos partidos de fama es increíble, y los más vienen con dinero para hacer traviesas, que así las llaman, ya a favor de unos, ya de otros, y las hacen, no solo a toda la partida, sino también a un solo juego, ya a una raya o chaza del juego. Y en estas traviesas hay tal exceso, y tan conocido, que debiera corregirse, si fuera fácil; pero no lo es, a menos que nos se prohíba la pelota y su juego, que sería extravagancia. Lo que es digno de desterrarse es la barbaridad de las pelotas con que juegan, que son durísimas y del peso de cuatro, seis y aun ocho onzas, que rompen uñas y dedos, abren las manos, marcan los brazos y aun los dislocan, y con estas desgracias y chorreando la sangre por entre el guante se ha de acabar la partida. La junta de Guipúzcoa debiera decretar que no se permitiesen pelotas que pasasen de dos onzas, y que los alcaldes las pesasen cuando los jugadores les pidiesen la plaza. En lo demás, pelotas tan pesadas son para prueba del brazo y su fuerza y resistencia, pero no para prueba de la habilidad y destreza del jugador.”

Prosigue el Padre Larramendi diciendo: “Este ejercicio hace ligeros, ágiles, prontos y grande aguante, y como es en Guipúzcoa tan común este ejercicio y la afición que se le tiene, está llena la provincia de mozos agiles vivos y prontos que con dificultad se rinden al trabajo”.

La Pelota Vasca consta de 22 modalidades divididas en dos grupos o modos de juego, los directos y los indirectos, y cuatro canchas diferentes. En los juegos directos los pelotaris se sitúan unos frente a los otros, cada cual en su terreno, y golpean la pelota directamente contra en contrincante, hasta que éste no consiga devolverla, logrando así el tanto. En los juegos indirectos los pelotaris juegan en la misma cancha y golpean la pelota alternativamente contra un frontis, donde la pelota rebota y el adversario tendrá que devolverla al primer bote, de lo contario perderá el tanto.

(Fotografía: Javier Carballo)(Fotografía: Javier Carballo)

Las 22 modalidades se distribuyen en las cuatro canchas del siguiente modo: En la Plaza libre, con frontis y rebote, se juega a: Bote Luzea, Laxoa o Guante y Rebote (directos) y Mano, Paleta cuero, Pala corta, Pala, Cesta Punta y Joko Garbi (indirectos). En Frontón corto de pared izquierda, se juega a: Mano, Paleta goma, Paleta cuero, Pala corta y Joko garbi (indirectos). En Frontón largo de pared izquierda, se juega a: Pala, Cesta punta y Remonte (indirectos). En Trinquete se juega a: Pasaka (directo), Mano, Paleta goma, Paleta ancha, Paleta cuero y Sare (indirectos).

Después de esta sucinta exposición del deporte de la Pelota Vasca, pasamos a presentar la Pelota, elemento esencial de todas las modalidades.