Breve reseña historica

Generalmente, se admite que el arte de la construcción de vidrieras se inició en el oriente mediterráneo, pero su desarrollo comienza con la decadencia del Imperio Romano, la legalización del Cristianismo y la consiguiente construcción de Iglesias donde se representan escenas del Antiguo Testamento o de la vida de Cristo.

 Las vidrieras a lo largo de toda su historia han estado muy influenciadas por las creencias religiosas y los estilos artísticos dominantes en cada época, habiendo también evolucionada las tecnologías para su construcción, aunque comparativamente menos que otras actividades similares.

En la Alta Edad Media,posiblemente entre los siglos VI y VIII se conocen las primitivas vidrieras. Su desarrollo parece obedecer al interés por crear interiores llenos de luz coloreada y el gusto por las celosías cerrando los ventanales. La sustitución del marco de madera por una red de plomo supuso una innovación tecnológica fundamental.

Con el Arte Gótico, durante los siglos XIII / XV, la vidriera adquiere otra dimensión en la construcción de las nuevas catedrales, al considerárselas como el complemento indispensable de la arquitectura. Durante esta época son numerosas las vidrieras de gran valor artístico que se unieron a las del siglo XII, como la de la Abadía de St. Denis o la de la Catedral de Chartres. Los vitrales originales de la catedral de Bayona, algunos historiadores las consideran de esta época y las de Pamplona del siglo XIV. Desde el punto de vista técnico se registra un progresivo perfeccionamiento mejorando la solidez de las armaduras y enriqueciendo los colores, convirtiéndose los interiores de las catedrales en una explosión de color conseguida con vidrios de mejor calidad.

vidrieraLa vidriera ha sido siempre un arte cristiano, como muestra esta vidriera creada por Simón Berasaluce.

En España trabajaron muchos artesanos franceses, flamencos y alemanes en la realización de las grandes catedrales de la época: Girona, León, Barcelona, etc. . Sin embargo el uso de grandes vitrales coloreados fue rechazado por la Orden Cisterciense, que consideró su uso como un lujo no adecuado a su sentido de austeridad inspirado en la vida de Cristo y de las primeras comunidades cristianas, aceptando únicamente vidrios blancos o incoloros. La generalización de la vidriera en el ámbito de la iglesia dió lugar a que en el siglo XIV y XV se usara también en las construcciones civiles. Sin embargo el Renacimiento supondrá el comienzo del declive, pues ya en el siglo XV, grandes arquitectos y teóricos de la arquitectura defendieron el color blanco y los vanos a gran altura cerrados con vidrios incoloros como factor de espiritualidad y pureza, y aconsejaban evitar los suntuosos ventanales historiados que consideraban distraían a los fieles.

En España aún se mantenía una actividad bastante intensa en el siglo XVI, debido a la necesidad de proveer de vidrieras a las últimas catedrales góticas construidas. En esta época se introducen nuevos recursos técnicos, como el diamante para cortar los vidrios, la laminación del plomo, el uso de esmaltes y un mayor naturalismo en el tratamiento de las figuras y su encarnadura. Sin embargo, de modo general se considera que la vidriera monumental entra en total decadencia.

En el siglo XVII, con el advenimiento del Barroco, surge un nuevo interés por la luz y la manipulación de la misma en los interiores, tanto civiles como religiosos. Sin embargo, los modos y recursos empleados fueron absolutamente diferentes, de modo que las pocas obras realizadas serán de reducidas dimensiones. Habrá que esperar al siglo XIX, con el Neogótico, para que se produzca la revitalización de la vidriera. Los partidarios de este estilo, consideraban que en la Época Gótica se había logrado el modelo insuperable de la iglesia cristiana, llevaron a cabo un gran número de obras arquitectónicas a las que se dotó de vidrieras. Igualmente, se restauraron numerosas obras antiguas.

En Inglaterra destaca William Morris (1834-1896), creador de los Arts & Crafts, que llevó a cabo una revitalización de las Artes Aplicadas. Para ello postula una vuelta de los artistas y artesanos a la Edad Media, no sólo a la inspiración en los temas medievales, sino también en los propios procesos artesanales, en los que no interviene la máquina que deshumaniza las piezas.

Se inicia una época en que la vidriera vuelve a recobrar el protagonismo perdido hacia varios siglos, tanto en la arquitectura religiosa como en la civil.

Hay que destacar que numerosos arquitectos y artistas como Gaudí, Le Corbusier, así como Matisse, Braque, Chagall, crearán numerosas vidrieras, introduciendo diseños innovadores.

 

Vidrio, luz y color. La vidriera desde Irun. Irungo Udala eta Kunsthal. 2000ko maiatza.