La madera ha sido utilizada por todas las culturas desde la antigüedad para las más diversas finalidades, desde la obtención de energía hasta la construcciones de todo orden y de infinidad de bienes necesarios en la vida cotidiana. En épocas más recientes y en buena medida en nuestros días, ha seguido ocupando un lugar muy importante en nuestro entorno, aunque de menor entidad que en el pasado.

Los artesanos que la utilizan como primera materia obtienen una amplísima gama de productos desde los de uso doméstico y personal hasta mobiliario, siendo también muy importante para la construcción naval. Sin embargo las variedades de madera requeridas en cada caso son muy diversas, con notables diferencias entre las tecnologías necesarias para obtener el bien deseado.

Esta materia prima más fácil de trabajar que la piedra o el hierro acaba determinando algunas peculiaridades de los artesanos que trabajan con la misma que en las últimas décadas comparativamente, con otros especialistas de similar cualificación, han tenido peores compensaciones económicas.

Algunos artesanos de nuestro país que dominan las técnicas para trabajar la madera, han acabado especializándose en la elaboración de utensilios de cocina y para la decoración, siendo uno de los ejemplos más representativos el del navarro Miguel Urroz.

Miguel Urroz con una guadaña de usos múltiples.(Foto de Javier Carballo)