Jesus Paton

Uno de estos destacados artistas es Jesús Patón del Moral (1950) que tiene su taller en Irún. Desde muy joven se sintió atraído por los manuscritos antiguos en especial los medievales, escritos en latín y caligrafía carolingia o carolina y gótica, así como los incunables del Renacimiento. Con el transcurso de los años lo que era curiosidad se transformó en afición empezando a realizar las primeras copias, desarrollando lo que resultó ser una gran aptitud para este oficio, adquiriendo, con la observación de documentos, y sobre todo la práctica, una notable destreza.

Dada la dificultad para acceder a los códices originales que se guardan en archivos y bibliotecas, con frecuencia situadas en lugares relativamente lejanos, el calígrafo autodidacta, Jesús Patón utiliza facsímiles y libros antiguos de más fácil disponibilidad. También en las revistas históricas encuentra informaciones de su interés. Asimismo la reproducción de cartas puebla de municipios es importante habiendo logrado una verdadera obra de arte con la de Hondarribia.

En los casos de encargos específicos, habitualmente poemas, proverbios, citas, entre otros que el calígrafo irunés realiza como complemento a su actividad profesional, el demandante aporta los documentos o textos a reproducir.

Como soporte de sus trabajos utiliza habitualmente cartulina apergaminada y en ocasiones pergamino que adquiere en Tudela y que se obtienen partiendo de las pieles de cordero, tras someterlas a un proceso de limpieza y estirado.

Las plumillas empleadas son las adecuadas para cada grafía y pueden ser de caña o bambú o plumas de ave. Las primeras las fabrica Jesús Patón partiendo de la materia prima que recoge en el campo y las segundas pueden ser de ganso, oca o pato, cada vez más difíciles de encontrar con el grosor adecuado, por sacrificarse, estas aves, cada vez más jóvenes. Su diámetro es variable en razón del tipo de letra y va desde 1,5 a 4 mm. como máximo utilizándose las más gruesas para destacar lo que se desea, como los títulos.

Jesus PatonJesús Patón con una de sus obras en que puede apreciarse la calidad del trabajo (cedida por Fernando de la Hera).

Alfontso X.a Jakitunaren leinua arkume-larru oso baten gaineanLinaje de Alfonso X el Sabio sobre una piel entera de cordero en letra gótica adornada por el autor Jesús Patón (C.U. 01/03).

Las tintas empleadas son sobre todo la china en colores negro y rojo, siendo también muy necesario un minio especial de color marrón con cierto brillo y el oro y plata líquidos para la decoración de las letras. En muchos trabajos las lupas son también muy necesarias.

La realización del trabajo que requiere una hoja, que cuenta entre 21 ó 24 líneas, depende en gran medida de la complejidad de la letra, que además de las citadas puede ser, entre otras, itálica o cancilleresca utilizada mayoritariamente para redactar documentos oficiales, pero sobre todo de su decoración. A título indicativo puede estimarse en unas cuatro horas lo que tarde un artífice experimentado en cada folio.

En opinión de Jesús Patón un buen calígrafo difícilmente se hace sin una aptitud personal para este trabajo. Pero al mismo tiempo debe ser paciente, condición básica para conseguir una buena calidad de la obra. Asimismo es fundamental ser metódico, es decir, seguir un orden riguroso.

El calígrafo irunés ha asistido a diversas ferias de artesanía, realizado varias exposiciones y participado, con notable éxito, en diversos certámenes. Es socio del Centro Nacional de Caligrafía de Francia, Asociación de Calígrafos e Iluminadores de Madrid y del Club de la Escritura de España.