A 3 pesetas el kg

Los fabricantes de pasta veteranos conceden una gran importancia al aireado correcto para evitar que "se rompa la masa". Una vez que se secaban, se cortaban y se guardaban en zurrones de tela.

La oferta de fideos, habitualmente de 1, 2, 3 mm de grosor, era mucho mayor que la de macarrones (de diámetro de 7 ó 9 mm y 2 de pared) al ser su elaboración más sencilla. Se cobraba a peso, tres pesetas el Kg y al contado tardándose del orden de una hora entre el montaje de la máquina y hacer la masa y unos treinta minutos por cada Kg de pasta, por lo que resultaban poco rentables los pedidos inferiores a 4/5 Kg, siendo la elaboración del macarrón de mayor interés por su mayor peso.

 

Agradecimiento: Nuestro agradecimiento a Isidro Sáenz de Urturi cuyo consejo y aportaciones han hecho posible este trabajo.

 

Principales informantes

  • Segundo López de Arana.