Fabricantes ambulantes de fideos

Los años que siguieron al término de la guerra civil española fueron extraordinariamente duros pues a las represalias de los vencedores sobre los vencidos se añadió la generalizada escasez sobre todo de alimentos, con especial gravedad en los centros urbanos, situación que duró más de una década hasta la supresión de "la cartilla de racionamiento" en 1952.

Estas circunstancias hicieron inevitable el desarrollo de actividades como el estraperlo y el contrabando y de quehaceres que resultan vistos desde nuestros días como mínimo singulares y hasta poco creíbles para los que no conocieron aquellos años. Una de estas ocupaciones fue la de fabricantes de pasta (fideos, macarrones), que llegaron a ser relativamente numerosos hasta los años cincuenta, en que empezaron a languidecer hasta desaparecer poco después.

Se trataba de artesanos que disponiendo de un pequeño aparato fabricaban determinados productos alimenticios demandados por los clientes y en cuya obtención estaban especializados. Esta actividad se llevaba a cabo bien de forma sedentaria, generalmente en su domicilio, o ambulante, recorriendo pueblos y barrios. En algunas regiones españolas eran conocidos como fideleros.

Segundo LopezSegundo López de Arana explica a Julen Zabaleta el funcionamiento de la máquina para hacer fideos y macarrones (Foto Isidro Sáenz de Urturi 04/2002).