Joaquín Jauregui Eguilaz (Obanos, Navarra 1929) es un ejemplo de habilidad e imaginación, lo que se ha permitido resolver los problemas de diseño y de construcción que le han planteado la fabricación de “toricos” de ruedas. En el entorno del artesano puede observarse obras que reflejan su capacidad creativa como un zapatero o un colgador, utilizando antiguos aisladores de cristal que se empleaban en las líneas eléctricas y telefónicas.

Sin embargo el artesano atribuye a la “biarra” (necesidad), palabra euskaldun que se mantiene en Obanos después de más de un siglo que dejó de hablarse nuestro idioma en la zona.

Dedicado a las labores de agrícolas, en 1990 empieza a construir los “toricos” de ruedas con materiales en buena parte de desechos. Resulta sorprendente que el artesano, en sus inicios, no copiara algún modelo parecido existente, como por ejemplo el utilizado en las escuelas taurinas o para el toreo de salón.

El artesano de Obanos lleva construidos más de 1.600 “toricos” de ruedas en tres modelos, siendo destacable que los ochenta primeros que elaboró los regaló a niños de su entorno familiar o del vecindario.

Joaquín Jauregui detrás de “toricos” de ruedas de su construcción. Al fondo modelo sobre bicicleta. (Foto de Carmelo Urdangarin 09/05).