El montaje

El montaje del “torico” de ruedas requiere unas operaciones previas la primera de las cuales es la unión de dos cuernos mediante un taco de madera, cuyos extremos se introducen en cada asta sujetándolos con clavos y silicona. Se continua, colocando este conjunto en la parte delantera de una madera de forma cuadrangular, el “cuerpo” del astado, a poder ser de chopo (por un menor paso) o haya de 40, 60 u 80 centímetros de largo, diez de anchura y 4, 6 u 8 de altura, según el modelo a fabricar. La sujeción se lleva a cabo utilizando un tornillo y dos clavos.

A continuación se une el manillar en el otro extremo de la madera – soporte para lo que se le hacen dos orificios que sirven para su fijación utilizando tornillos.

La siguiente operación es la sujeción de la horquilla porta-rueda en la madera. Para ello se taladra la misma aproximadamente en su mitad para dar paso al tubo, al que en su parte superior se le han realizado dos cortes que se abren para darle fijeza mediante un tornillo.

En caso de no disponer de horquillas de bicicleta, el artesano construye una pieza en forma de U partiendo de una llanta de 30 x 5 milímetros aproximadamente que se fija a la parte inferior de la madera mediante dos tornillos.

La cara del “torico” se logra con una madera cortada “lo más parecida posible” que se coloca frontalmente. Previamente se le realizan dos cavidades en las que se colocan canicas de colores veteados que se adhieren con cola secándose posteriormente al aire libre. A continuación se coloca goma-espuma de 50 mm. de espesor y longitud adecuada al modelo a fabricar de forma que cubra todo el cuerpo del “torico” uniendo sus extremos con un fleje que se fija a la madera con clavos. Se cubre todo el conjunto con tela de pelo negro sujetándose con grapas. En los casos en que se quiera representar cabestros la tela suele ser blanca.

Las operaciones finales consisten en forrar la cara del “torico” con hule negro y pintar de blanco los ojos y nariz. Asimismo se le coloca un cencerro colgado del cuello para lo que utiliza correa habitual en las persianas. También se le fija una divisa propia (rojo, blanco y verde) y se marca con pintura blanca el lugar “donde el torero debe introducir la espada al matar”. Se termina el montaje colocando una rueda de bicicleta.

Existe una variante de este “torico” montando la cara del toro sobre una bicicleta.

Detalle del montaje. (dibujo de Julen Zabaleta).