Los bañeros y las bañeras

La primera noticia que hemos encontrado sobre los bañeros, nos la facilita Jovellanos, en 1797, cuando indica, refiriendo a los baños de Cestona, "que estaban atendidos por un bañero y su esposa".

Madoz (1845-1850) nos informa "que los baños estan servidos por un bañero y una bañera muy prácticos, con sus criados y criadas prontos para lo que pueda ocurrir: cada baño cuesta 8 rs. inclusa la ropa para secarse, y por beber las aguas se pagan 12 en toda la temporada."

Un documento de la misma época(1) es más preciso al señalar:

"Son dos los manantiales; el uno mayor que dá 000 cuartillos de á 20 onzas por cada minuto, y tiene 29 grados de calor R., siendo su caudal en el invierno hasta 49 cuartillos: el otro menor, dá 17 cuartillos en el mismo tiempo; pero es alterable porque en tiempos lluviosos se cuadruplica su caudal disminuyéndose por consiguiente el calor. Del primero se surte á siete bañeras, al chorro, ducha, y á la fuente de beber: del segundo solo se llenan dos bañeras.

Este aumento notable de aguas y que se puedan dar mas de 100 baños diariamente con el agua corriente, hizo dar lugar a sospechas y criticas sobre mezcla de aguas, y adulteracion con las del rio. Pero estas chismografias y prevenciones han desaparecido cuando han visto curaciones de muchos enfermos; y que su accion inmediata y purgante subsiste lo mismo." En el dia hay 11 pilas de marmol, algunas pequeñas; y hay un cuarto de chorros ó duchas a distintas alturas y formas. Comunmente se toman los baños á la temperatura natural del agua ó sea á los 26 grados de R. Pero para los casos que reclaman mayor temperatura se calienta el agua dentro de la bañera por medio de un tuvo de vapor. Aquí no se aplican los baños de vapor.

Las aguas se beben generalmente por la mañana en ayunas, y la dosis es uno, dos ó tres vasos el primer dia, con intervalo de 20 á 30 minutos de un vaso al otro, paseandose en la alameda ó galeria en los intermedios. Desde el último vaso al desayuno se deja transcurrir de 20 á 30 minutos.

Puede aumentarse la dosis del agua hasta 4 y 6 vasos; y alguna vez aun mas, pero son casos escepcionales. Aquienes hé visto hacer esto con ventaja, es á paisanos que han venido en ese estado caquéctico, que dejan las intermitentes prolongadas. Recomiendo algunas veces que vuelvan á beber despues de pasadas un par de horas de haber tomado el chocolate.

El baño se toma en ayunas ó pasadas un par de horas del chocolate. En caso de tomar por la tarde, deben transcurrir lo menos cinco horas de haber comido. La duracion del baño no puede fijarse. Se dá para cada bañista una hora, incluyendo el que necesita para desnudar y vestirse. Pero en general el baño es de media hora.

Hé indicado que si se toma baño caliente deben ponerse paños de agua fria á la caveza. Bueno es tambien abrigarse para ir del baño á la cama en la mayoria de los casos. Cuando se toma un poco frio, puede darse paseos para entrar en reaccion.

Al salir del baño es conveniente en algunas personas las friegas con la sabana, y aun con aguardiente ó agua de colonia.

Por regla general toman 9 baños, y nos parece poco novenario."

Los baños tradicionalmente se han tomado de tres formas: Por ingestión del agua, baño o por chorreo. Los bañeros y bañeras que se ocupaban de su aplicación se han elegido entre personas de confianza del propietario o director del balneario. Los primeros, estaban exclusivamente dedicados al servicio interior de los baños de los hombres y las segundas, de las mujeres, dependiendo del médico-director en todas las cuestiones que tengan relación con el servicio facultativo.

Sus funciones básicas han sido, el control "de la pieza de baño de la que tendrán la llave", así como del acceso al mismo, el servicio a los agüistas y las labores de limpieza.

Los reglamentos de cada época han establecido que los bañeros y bañeras "no permitirán el uso de las aguas a quien no presente la papeleta expedida por el médico-director, si bien más recientemente, fueron sustituidos en esta tarea específica por un guarda o portero.

También ha sido una preocupación constante el que los bañeros o bañeras no alteren "lo más mínimo" el plan de baños prescrito por el médico-director y que figuraba en la papeleta que, obligatoriamente, debían presentar.

En los casos en que el agüista ingiera el agua, deberán facilitársela en los recipientes adecuados. Cuando deba bañarse, la preparación de la bañera resulta fundamental, entregándole las toallas y en su caso, las ropas de abrigo necesarias. Pero donde su labor es más compleja es en la aplicación del agua mediante chorros. Los reglamentos establecen que "se hallarán siempre dispuestos á servir á los enfermos en cuanto sea necesario para el uso de las aguas."

Para el control de la temperatura del agua, señalaban los reglamentos que "utilizaran termómetro centígrado" y como ya hemos señalado, cumpliendo fielmente las indicaciones del director-médico.

Al término de la jornada debían recoger toda la ropa usada, que todavía hasta épocas recientes, se transportaba en un carro hasta los lugares de limpieza.

El oficio de bañero y bañera, además de los conocimientos específicos de la profesión, requería una cierta capacidad de relación con personas, en muchos casos de clases pudientes y con las que era necesario trabajar en condiciones singulares (semidesnudos o totalmente desprovistos de ropa) en los casos de baño y sobre todo de chorreado a presión.

El idioma, escaso conocimiento del castellano, constituía en ocasiones obstáculo importante.

En un documento sin fecha pero que pudiera ser de 1868 (Reglamento orgánico de los establecimientos de aguas minerales) se establece que "los bañeros recibirán por sus servicios durante la temporada 600 milésimas de escudo de cada bañista, excepto de los individuos de tropa de todos los institutos, que sólo abonarán 400, y de los pobres de solemnidad, que están dispensados del abono de cantidad alguna." Esta práctica de participación en los ingresos se mantuvo en el tiempo.

Transcurridos más de 80 años, en 1951, en jornada de 9 horas la retribución era para las mujeres de 7 pesetas. Las diferencias de salario entre hombres y mujeres eran muy acusadas y los trabajadores del balneario jubilados consideran que sus retribuciones eran muy bajas, aunque la falta de otras opciones hacía que estos empleos fueran deseados. Las propinas y en menor medida los regalos de los agüistas, han sido tradicionalmente un complemento importante.

 

Tarifa de estancias, de baños y aguas en 1868

Precios del servicio en el establecimiento.

1.ª mesa 30 rs. Vellon diarios por persona.

  • DESAYUNO: Chocolate, café ó té á eleccion.
  • COMIDA: Dos sopas, dos cocidos con gallina, cuatro platos y cuatro postres.
  • REFRESCO: Chocolate con azucarillo, ó un plato dulce.
  • CENA: Sopa, verdura, dos platos y tres postres.
  • HABITACIÓN: Cuarto debidamente amueblado.

Los niños de pecho gratis.

Los destetados hasta los 8 años 16 rs. En primera y 12 en segunda.

Los de 8 á 14 años 24 reales en primera y 16 en segunda.

Por servir separadamente en sus cuartos se paga 4 rs. diarios por persona.

Los que quieran comer á la francesa ó con mayor número de platos pueden verificarlo á precios convencionales.

Ademas del establecimiento hay una casa llamada la venta, caserios y casas en el pueblo de Cestona, donde reciben huespedes á precios mas económicos.

  • El baño general: 8 rs.
  • El de chorro: 4
  • Baño y chorro: 12
  • Por las aguas en bebida en toda la temporada: 12

 

Informante: Fernando Arzalluz

 

(1) Aguas minerales termales de la clase salinas de Guesalaga llamadas también de Cestona en la provincia de Guipuzcoa. Donostia 1845 edo 1848 (borroso en la copia dispuesta).