El proceso productivo

Según la clase de cesta que se desea obtener, el proceso productivo tiene sus singularidades. Describimos brevemente la elaboración de una cesta utilizada en el equipamiento de burros "asto otzariak".

Una vez que llegan las cepas de castaño al taller del artesano, se colocan de pié con la punta (la parte más delgada) para abajo, permaneciendo en esta posición tres o cuatro meses, con lo que, según Juan Unzueta, "se consigue unificar el material". En el caso de que se endurezca demasiado o al artesano, en base a su experiencia, le parezca necesario "se empoza", es decir, se introducen en un pozo de agua, colocando encima piedras para que no floten, con el objeto de ablandarlas. La siguiente operación consiste en introducirlas en el horno para conseguir mayor flexibilidad, empezando por la parte más gruesa y siguiendo por la más delgada. La duración de esta fase la calcula el artesano "a ojo".

Se continúa "sacando" los flejes, es decir, transformar las cepas en tiras planas, para lo que Juan desgasta el material a mano en el banco de trabajo o "astoa", dependiendo el grosor a que debe quedar de la cesta a elaborar. En el caso de los destinados al equipamiento de los burros es de unos 1,5 mm. Se sigue con el cepillado "landu", anteriormente a mano, actualmente a máquina. A continuación el artesano, a mano, ajusta la medida exterior del fleje al tamaño que considera necesario para introducirlos en agua a fin de conseguir una mayor flexibilidad. Seguidamente se procede a armar la cesta empezando por el entrecruzamiento de los flejes de la base más gruesos que el resto, siendo esta operación considerada como la más dura.

Tras doblar los flejes que parten de la base hacia la parte superior de la futura cesta, se procede a "tejer" todo el entorno, trabándolo con los que provienen de la base. Tras construir y colocar la "carola" o aro que cierra la parte superior de la cesta, se envuelve en la misma los flejes que nacen en la parte inferior y que acaban introduciéndose en el interior de la cesta, que queda así lista para ser utilizada. Si los clientes lo desean, se introduce la cesta en el pozo de nogalina y tras su secado se procede a barnizarlo utilizando una pistola.

Diversas operaciones para obtener los flejes.(Fotografía: Javier Carballo).

Introducción de la cesta en nogalina, operación previa al barnizado.(Fotografía: Javier Carballo).