Garay: de la fabricación de fósforos, a los paraguas y tubos de acero

Nuestro país ha tenido tradicionalmente destacados promotores industriales, siendo el achabaltarra Cornelio Garay Zuazubiscar (1842-1900) uno de los más representativos de los últimos tiempos. Siendo muy joven, en 1864, puso en marcha en Oñate una empresa dedicada a la fabricación de fósforos que llegó a dar empleo a 300 trabajadores. La entrada en vigor del monopolio de fabricación, distribución y venta de cerillas (1903) supuso la expropiación de las instalaciones y su traslado a Trubia.

Cornelio Garay ZuazubizkarCornelio Garay Zuazubiscar, promotor en 1864 de la empresa hoy "Hijos de Juan de Garay, S.A.".

Juan Garay Aguirre hijo de Cornelio, recompró al Estado la anterior propiedad de su padre, iniciando en noviembre de 1921, la fabricación de monturas de paraguas hasta entonces importadas. La tecnología y los medios productivos necesarios para esta novedosa producción fueron alemanes, llegando esta actividad que se mantuvo hasta los años noventa en que cesó (ante la imposibilidad de competir con los fabricantes del sureste asiático) a generar un importante empleo.

En la brillante historia de “Hijos de Juan de Garay, S.A.” (denominación actual) hay que destacar su permanente búsqueda de productos que respondan a la demanda de cada época y que puedan fabricarse con las tecnologías conocidas, pues la empresa ha pasado de producir monturas de paraguas a los tubos de acero (soldados y calibrados de precisión) en 1926 y barras y perfiles de cobre en 1954. Aunque de manera más coyuntural también ha producido, entre otros productos, mangos de guadañas, armarios para correos y hasta  la moto Lube (Luis Bejarano) a excepción del motor y las ruedas, así como un prototipo del primer tren Talgo. La moneda acuñada por los carlistas, (con fecha de 1875), que apoyaban al pretendiente Carlos VII, se fabricó en las instalaciones del liberal Cornelio Garay durante la ocupación de Oñate por los alzados en armas.

Además hay que señalar que la producción de tubos se inicia de manera obligada al sustituir los fabricantes europeos más avanzados la caña o eje central de madera por este material, lo que exigió dominar las tecnologías para su fabricación. Con el transcurso de los años, su elaboración y comercialización no solo sustituyó a la de monturas de paraguas, sino que además permitió un notable desarrollo de la empresa. Evoluciones de estas características, también se dan en otras empresas de nuestro país.

Otra circunstancia reseñable que refleja una de las formas de transmisión de los conocimientos tecnológicos de la época. Como ya hemos señalado la producción inicial de monturas de paraguas, se basó en las aportaciones técnicas alemanas, siendo uno de los encargados de su transmisión Otto Holke que con esta finalidad llegó a Oñate. Posteriormente su experiencia en máquinas herramientas fue muy útil para Sacia de Placencia de las Armas, que con su asesoramiento puso en marcha, en 1926, la fabricación de limadoras. Años más tarde, en 1935, este experto alemán compró la empresa Askar de Zumaya e inició la producción de fresadoras.

Trabajadores de Sacia y de Askar, que pasó a denominarse Otto Holke, al independizarse han sido la base para la creación de otras empresas constructoras de máquinas herramientas para el trabajo de los metales.

Estos hechos reflejan una de las formas de transmisión de los conocimientos tecnológicos de la época que tuvo entidad destacable.

La utilización del paraguas ha sido muy frecuente en nuestro paísLa utilización del paraguas ha sido muy frecuente en nuestro país. Tolosa 1918. (Fototeka Kutxa).