Condiciones de trabajo

Hacia 1950 y en San Sebastián el oficio de grabador estaba, comparativamente, bien pagado. Un joven oficial cobraba en 1957, las siguientes cantidades, de las debía entregar la mitad al maestro con el que trabajaba.

  • Por grabar 18 cubiertos: 36,0 pts.
  • Por (grabar) 6 piezas de plata: 12,0 pts.
  • Por 3 piezas de cubiertos (grabar) VA: 7,5 pts.
  • Por 12 cubiertos  (grabar) GA: 24,0 pts.
  • Por 3 piezas (grabar) GR: 36,0 pts.

En San Sebastián en la década de los años setenta del siglo XX, desempeñaban esta profesión del orden de 7 grabadores entre autónomos y empleados de las joyerías.

Hasta esa época “el trabajo no escaseaba pero los precios que se veían obligados a aceptar de las joyerías, eran bajos, por un trabajo en el que te dejas la vista, las cervicales y la espalda”. Los grabadores percibían que permanentemente estaban presionados por los comerciantes, por lo que buscaron reforzar su posición e intentaron crear una agrupación de grabadores, aunque esta iniciativa no prosperó.

A partir de las fechas mencionadas y con la reducción del trabajo, “en épocas de crisis la joyería es de lo primero que se deja de comprar”, el número de grabadores fue reduciéndose y actualmente (año 2002) son dos los profesionales que desempeñan esta actividad en San Sebastián. A pesar de ello, consideran que los precios que perciben por su trabajo siguen siendo bajos. El año 2000, por grabar una fecha en un anillo pulsera o pieza similar percibían 300 ptas. y 500 si además debían grabar unas iniciales o un nombre, para lo que precisaba 10 minutos en el primer caso y entre 15 y 20 en el segundo, a los que debían añadir, en algunos casos, el tiempo necesario para desplazarse a la joyería a recoger y entregar las joyas.

Los grabadores manifiestan que la profesión va a menos, por la competencia del grabado con pantógrafo utilizable por una persona no especializada, y sobre todo la del grabado por ordenador, lo que a medio plazo, a medida que vayan dejando la profesión los actuales especialistas y al no existir jóvenes que la aprendan, llevará a la práctica desaparición de este oficio.

Jose GervaisEl grabador José Gervais en su mesa de trabajo. Fotografía tomada en 1904. A la izquierda sobre la mesa la bola de grabador, en el centro varios buriles y un sello para lacre con el busto de Napoleón, a la izquierda una lupa sobre su columna de apoyo, un bote conteniendo buriles y el sargento de madera para fijar las piezas. Cien años después las herramientas de trabajo utilizadas por sus sucesores son las mismas. (Foto cedida por L.Mª Lafuente).