El industrial

Txopa” junto con los también eibarreses “Paquito” Muñoz y Ángel Uncetabarrenechea pusieron en marcha los primeros años cuarenta del siglo XX una empresa conocida como Pajean nombre formado por las dos primeras letras de los nombres de sus fundadores.

El taller se especializó en “ebanistería fina” y muy pronto destacó por la calidad de los trabajos que realizaba conocidos en la época como “de lujo”. Estaba ubicada en Deba en los bajos de la casa-frontón y llegó a emplear a una treintena de trabajadores.

Los dormitorios, comedores, consolas, bargueños (utilizados como muebles-bar) y paragüeros entre otros, fabricados por “Pajean” de relativo elevado precio sobresalían por la calidad de sus tallas realizadas bajo la dirección de Jesús Berecibar. Los estilos más frecuentes eran Luis XIV y XV, Isabelino y Vasco utilizándose, a elección del cliente, maderas de nogal, castaño, roble, haya, así como en ocasiones fresno y cerezo.

También se tallaban bustos (“baserritarras”, marinos, platos tallados en su parte central) de unos veinte centímetros de altura en madera mayoritariamente de castaño coloreados con nogalina que vendían sobre todo en verano.

Jesús Berecibar al que los que le conocieron califican “como muy buena persona y excepcional tallista” acostumbraba a colocarse en el centro de las mesas que ocupaban seis u ocho aprendices de talla que debían trasladar a la madera dibujos cada vez más complejos utilizando gubias, formones, macetas y compases entre otras herramientas de variadas formas y dimensiones “que se compraban en Barcelona” posiblemente fabricados por la empresa catalana Mifer.

Los jóvenes daban aceite a los dibujos en papel calcándolos en la madera, reforzándolos con un lápiz de carpintero para acabar realizando la última y más difícil tarea: la talla.

Txopa” iba controlando el trabajo de los trabajadores-alumnos y realizando las correcciones que estimaba oportunas, de manera personalizada. Los aprendices que mostraban mejores cualidades y dedicación recibían una atención singular por parte del maestro. Uno de los más destacados fue José Luis Urcaregui que más tarde destacó como escultor y pintor.

Todos los que se relacionaron con “Txopa” destacan la gran importancia que concedía al dominio del dibujo para llegar a ser un buen tallista.

En “Pajean” también trabajaban tallistas de gran experiencia con Benigno Abasolo, avecindado en Zarauz. En el recuerdo ha quedado su extraordinaria habilidad sobre todo en la talla de flores. El encargado era Benito Furundarena, en cuyo taller de Guernica, como ya hemos señalado había trabajado “Txopa” con anterioridad a 1936.

PúlpitosDiversos púlpitos estilos gótico siglo XV, Renacimiento XVI y Barroco XVIII, construidos en “Pajean”. Proyectos y dibujos de Jesús Berecibar “Txopa”.

Jesus Berezibar tallandoJesús Berecibar “Txopa” tallando una figura de Cristo en su taller de Mérida (Venezuela), posiblemente los años sesenta del siglo XX.