El cincelado

El cincelado es una técnica de trabajo totalmente manual que permite obtener textos o figuras, en bajo relieve sobre una placa de metal, generalmente plata , golpeándola por su cara frontal con cinceles que disponen en sus extremos de trabajo distintas formas que producen en el metal  hundimientos o incisiones  deformando el material sin cortarlo, y de esta forma conforman la figura deseada.

Las herramientas del cincelador-repujadorLas herramientas del cincelador-repujador. Arriba el martillo, a la izquierda cinceles de puntas romas, a la derecha el recipiente relleno de pez, abajo cinceles con puntas de diversas formas. (Dibujo de Yulen Zabaleta).

El cincelador comienza su labor dibujando sobre la lamina el diseño previamente elaborado, para seguidamente apoyarla sobre la superficie de una masa de pez extendida dentro de un marco de madera dispuesto sobre su mesa de trabajo. Este material, que se obtiene mezclando alquitrán, resina y escayola, cede ante la presión provocada por los golpes, y permite de esta manera la deformación de la placa.

El martillador de la platería SatosteguiEl martillador de la platería Satostegui da forma a una pieza de un trofeo golpeándola sobre un yunque. Foto cedida por la Diputación Foral de Gipuzkoa. Patrimonio.

El artesano va golpeando sobre la pieza con el cincel, que sujeta con una mano, y el martillo con la otra. Los golpes son continuos y entre uno y otro va desplazando la herramienta, que con sus extremos recto, curvo, ancho o estrecho, sigue la traza del dibujo, lo que da lugar a pequeñas acanaladuras o incisiones sobre la lamina.

De esta forma marca los trazos principales y los contornos que seguidamente rellena o sombrea con cinceles que disponen en sus puntas de un rayado en cuadricula que se transfiere a la placa por medio de golpeo.

conchas ya terminadasOtras piezas se obtenían cortando el metal con una fina sierra de mano. Sobre la mesa varias conchas ya terminadas. Foto cedida por la Diputación Foral de Gipuzkoa. Patrimonio.