Las herramientas

Para su labor  el cincelador y el repujador disponen de un gran número y variedad de cinceles de acero templado (cerca de 200), de unos 18 o 20 centímetros de largo y sección cuadrada, con sus extremos de diversas formas.

Para el cincelado se utilizan preferentemente los de extremos rectos o curvos y no vivos  para conseguir que deformen el metal sin cortarlo, y son los que se manejan tanto para el trabajo por la cara anterior como para terminar de definir los relieves repujados.

Para esta segunda labor se usan herramientas con extremos de diversas formas ( esferas, elipses cóncavos, etc.) y tamaños, de forma que embutan el material. Una parte de estas herramientas han sido adquiridas y otras fabricadas por los propios artesanos a lo largo de su vida laboral.