Las condiciones para ser candidato

La importancia que se concedía a la experiencia para desempeñar el oficio de maestro carpintero-calafate, se evidencia al considerar las exigencias mínimas que se requerían para poder acceder a este trabajo. En el número II del capítulo XXIV de las Ordenanzas de San Sebastián se señala que cualquiera que pretende (ser nombrado) deberá hacer constar, ante Prior y Cónsules, haber trabajado al menos durante ocho años de Carpintero de Navío y otras Embarcaciones y servido, al mismo tiempo o después de aprender de Calafate durante dos años, y de oficial Calafate, seis años más.

Por lo tanto para ser candidato podía, llegar a exigirse una experiencia entre 14 y 16 años, lo que resultaba lógico en la época, al ser la práctica la única garantía de que se poseían las actitudes y los conocimientos para el desempeño adecuado del oficio.

De entre los que cumplían estas condiciones, necesarias pero no suficientes, las Ordenanzas establecen preferencias al regular que serán preferidos siempre los más hábiles y experimentados entre los que fueran Maestros Constructores de Navíos y hubieran sido Contramaestres de Construcción.