El correo Elgoibar-Azcoitia-Elgoibar

El desplazamiento desde Elgoibar a Azcoitia o el recorrido inverso tiene que superar el escollo que supone el puerto de Azcarate. Hasta que mejoraron los medios de transporte, y todavía hace poco tiempo la carretera, el viaje para personas y mercancías presentaba no pocas dificultades.

Posiblemente a mediados del siglo XIX, ya existía algún medio de transporte, más o menos regular, entre los valles del Deba y el Urola por el puerto de Azcarate, pero fue la llegada del ferrocarril a Elgoibar, en septiembre de 1887, la que impulsó la puesta en marcha de un correo que recogía a los que llegaban en tren y las mercancías que los acompañaban y los transportaba a Azcoitia para, al regreso, ofrecer el servicio inverso.

Telesforo Zabaleta Aguirregomezcorta (Elgoibar 1892) empezó a los doce años a trabajar como ayudante en el correo Elgoibar-Azcoitia-Elgoibar. Muy pronto tuvo que responsabilizarse de la conducción de seis caballos que tiraban de un carruaje, donde se acomodaban los viajeros. Sentado en el exterior, en la parte delantera, dirigía la compleja subida por los caminos de la época hasta llegar al caserío Kurutzeta, cerca del alto y superadas las mayores pendientes, donde cambiaban tres caballerías, continuaban el viaje. Al regreso, por la tarde, se volvía a repetir el relevo.

Coche-diligenciaAsí recuerda Yulen Zabaleta el coche-diligencia que su padre, Telesforo, conducía entre Elgoibar-Azkoitia-Elgoibar.

Durante la "temporada" se prestaba servicio en el Balneario de Alzola, que abría desde el 15 de junio al 15 de septiembre, realizando viajes a Deba con los agüistas ("txixa ezinekoak", como se les llamaba despectivamente), principalmente madrileños y aragoneses, siendo septiembre el mes preferido por los bilbaínos.

La mejora de los medios de transporte y de los caminos, hizo que los autobuses de La Guipuzcoana acabaran sustituyendo a los carruajes de tracción animal en el primer tercio del siglo pasado. Por su parte, Telesforo Zabaleta se adaptó a la nueva situación, obtuvo a los dieciocho años el carnet de conductor "de vehículos de motor" y, ataviado al uso de la época (gorro plato y bata blancos y empuñaduras de terciopelo, botas y polainas), prestó servicios como taxista en un Chevrolet de Antonio Barrutia y desde 1927 como chófer de Ignacio Arrillaga, el conocido médico elgoibarrés.

Así mismo, el yute utilizado en la fabricación de las suelas o plantillas de las alpargatas en Azcoitia y Azpeitia, que se importaba sobre todo de la India, "Calcutatik" se decía popularmente, llegaba a Bilbao por mar en grandes fardos o bloques y, desde aquí, por ferrocarril a Elgoibar, donde se almacenaba. Su transporte hasta Azcoitia, por el alto de Azcárate, se llevaba a cabo en carros tirados por cuatro bueyes, que fueron sustituidos, más adelante, por camiones Hispano-Suiza. Cuando se puso en marcha el ferrocarril del Urola, en febrero de 1926, el yute, por Zumaia, hacía todo el recorrido por vía férrea.