Turkua, el carretero placentino

Antonio Plazaola Múgica, más conocido como "turkua", (Escoriaza 25-06-1887, Soraluze 08-11-1969) fue un personaje muy popular, no solo en Placencia, sino en Eibar. A esta notoriedad contribuyó su profesión de transportista entre ambas localidades pero, sobre todo, la mención de su persona ante los niños y su carácter servicial.

Muchas culturas han tenido algún mito o personaje que los padres han utilizado para amedrentar a sus hijos (sacamantecas, el hombre del saco, etc.) y en Placencia, esta función la ejerció "Turkua" con pleno consentimiento, hasta mediados los años cincuenta del siglo pasado, a lo que contribuía el saco que llevaba al hombro con los paquetes que iba recogiendo.

Con frecuencia, cuando un niño no obedecía o simplemente se resistía a terminar la comida, los padres amenazaban con que se lo contarían a "turkua". Él cultivaba la imagen de "malo" y hacía amagos de querer atrapar a los niños cuando se cruzaba en la calle. Para los que le conocieron o tuvieron noticias de personas que le eran cercanas, son unánimes al alabar sus condiciones personales.

Vestía siempre a la usanza de los trabajadores de la época, con camisa blanca y blusa, que podía ser gris, (de uso generalizado entre los que trabajaban la madera) o azul marino (típico de los pulidores) y con boina negra, de la que inevitablemente escapaba un mechón de pelo. Eran muy frecuentes las alpargatas negras o azules y los domingos blancas y en caso de lluvia, los "chanclos" de madera, con la parte delantera cubierta de cuero. En caso de precipitación imprevista, las mujeres acudían a las empresas con los zuecos para sus familiares. Aunque el uso era análogo al que se daba a las almadreñas asturianas o gallegas, difería en que no presentaban los "chanclos" los tres apoyos de aquellas, sino que la planta era completamente lisa.

Antonio PlazaolaAntonio Plazaola "Turkua" junto a su carro y caballerías. (Dibujo Yulen Zabaleta).