El declive

Los Idigoras de Elgoibar hacia 1930 construían unos cuarenta carros anuales. Su precio en los años 80 llegaba a 25.000 ptas. precisando de tres a cuatro días de dedicación total y jornada de 10 a 12 horas diarias, lo que completaban con otras actividades como hemos señalado anteriormente.

En la década de los 40 el taller de los hermanos Litago construía entre 10 y 12 carros al año. Su precio pasó de las 500 pesetas en 1930/1935 a 1.500/1.700 en 1954 que casi siempre costaba cobrar. Hace cuarenta años cada operario costaba del orden de 1.000 ptas./mes.

La aparición de los tractores a mediados de los años cincuenta supuso un duro golpe para estos artesanos que pasaron a construir remolques, primero de madera y más tarde armazón metálico, lo que no les supuso especiales problemas de adaptación por sus conocimientos de forja y en general de la manipulación del hierro. Sin embargo, la industrialización y consiguiente fabricación en serie de estos productos y su venta a precios notablemente inferiores, obligó a nuevas adaptaciones a las reparaciones mecánicas de tractores y de maquinaria agrícola, para finalmente dedicarse a la carpintería metálica, actividad que actualmente desarrollan los biznietos del fundador.

Mientras tanto Florentino Idigoras se ha jubilado a los 70 años tras 52 de dedicación a su oficio, y su taller se ha desmantelado sin que haya tenido continuidad la actividad.

GurdixakTípica escena de transporte en carros "gurdixak". Al fondo Urko, a la derecha Akondia. (foto Indalecio Ojanguren).