La fragua

Existía en la Fábrica una fragua con un par de fuelles grandes, en la que se calentaban el acero y hierro para ser forjados y soldados, labor que se efectuaba sobre 4 yunques y para la que se disponía de 35 martillos, utilizando tenazas para sujetar el material caliente y que cuando se recalentaban mucho se enfriaban en una “pila grande de roble en que se pone agua”.

Algunas partes del arma debían ser limadas, para lo que existían “cuatro bancos de madera sobre los que se sientan los limadores a limar”, utilizando “once limas de acero”, así como “cuarenta cepotes de roble y castaño grande y pequeño sobre el que se sientan a trabajar los maestros y oficiales”.

Con objeto de enderezar las armas, se martilleaban en “una piedra grande con agujeros por una parte, para garbear y dar forma en ellos en caliente a dichas armas”. Existían también “diecisiete candiles de fierro ordinario con que se alumbran los maestros y oficiales”.