El nacimiento y desarrollo de las empresas

El nacimiento de la industria transformadora del alabastro en Cintruénigo no presenta una gran singularidad, por cuanto en otras actividades, como por ejemplo, la construcción de máquinas-herramientas para el trabajo de los metales en el Bajo Deba guipuzcoano, se ha dado una evolución similar. En todos estos casos un conocedor de los oficios básicos para la producción de unos bienes, inicia su fabricación, que en un tiempo más o menos largo aprenden los trabajadores que contrata, que acaban independizándose y estableciendo nuevos talleres o empresas.

Alabastro Alabastro extraído y cortado en las canteras, almacenado antes de su transformación (Carmelo Urdangarin 07/2001).

Sin embargo, llama la atención que sea en Cintruénigo, que no cuenta con algo tan fundamental como la materia prima, el alabastro, donde nazca y se desarrolle una industria especializada en su transformación. La falta de experiencia e infraestructura industrial constituyó, así mismo, otro obstáculo notable.

En la villa navarra, fue el inquieto alicantino Antonio de Juan García, conocedor de los oficios que requiere la transformación del alabastro (que al parecer aprendió en Francia) y que al casarse con la cirgonera Araceli Alduan Ayensa, a finales de la década de los años treinta del siglo XX, puso en marcha el primer taller, al que dio continuidad su hijo Enrique. Los jóvenes que emplearon acabaron aprendiendo el oficio y estableciéndose por su cuenta, superando la treintena las iniciativas empresariales.

Al contrario de lo que habitualmente ocurre en el desarrollo de las actividades industriales, en el caso de la transformación del alabastro, la expansión a las zonas limítrofes ha sido escasa, ya que de la quincena de empresas especializadas en esta actividad, únicamente dos, se ubican en Fitero y Corella. Un número algo menor trabaja con la alabastrina.

Plantilla y herramientas Plantilla y herramientas manuales utilizadas en el torneado de alabastro (C.U. 07/2001).