Los Ostolaza fabricantes de sombreros en América

El matrimonio formado por el marquinés Ascensio Ostolaza y Segunda de Zabala, huyendo de la guerra carlista, recaló en Valladolid donde nació su hijo José Manuel el 15 de diciembre de 1875 y doce años más tarde (29.01.1988) en Bilbao su hermano Francisco.

El carácter inquieto y dinámico de José Manuel no se adaptaba a la vida reposada de los estudios de la época por lo que se dedicó primero a la actividad comercial por cuenta ajena y más tarde a la marina mercante, participando como soldado en la guerra de Cuba, desplazándose a México al término del conflicto bélico.

Tras dos años de trabajo en Tehuacan en el Estado de Puebla empezó a comprar a los indios lo que en el gremio se llamaba “cuerpos de sombrero” (una especie de recipientes invertidos hechos de paja) y venderlos, sobre todo a los agricultores estadounidenses. A principios del siglo XX el negocio ya tenía cierta entidad abriendo la primera oficina propia en Estados Unidos para poco después en 1910 constituir en St. Louis Missouri la compañía “Mexican American Hat Company” dedicada a la fabricación de sombreros siendo la primera del país especializada en esta actividad y que dirigía Francisco Ostolaza que tres años antes había llegado de México.

La actividad industrial y comercial de la empresa de los Ostolaza Zabala, tuvo un gran éxito económico, adaptándose a las cambiantes circunstancias de cada época. El propio Francisco Ostolaza manifestaba en 1970: “Primero perdimos la venta de sombreros para las mulas, con el desarrollo de los tractores que sustituían a aquellas. La mecanización intensa del campo americano redujo el número de hombres dedicados a la agricultura. Los equipos de trilladores, compuestos, cada uno, de 30 hombres, tenían la costumbre, con la última cosecha de la temporada, de quitarse los sombreros de paja y arrojarlos a la máquina de enfardar lo que siempre creímos que era una excelente costumbre”. La empresa, fundada por los Ostolaza, sigue en funcionamiento.

Los Ostolaza realizaron una importante labor de mecenazgo educativo, cultural y asistencial que perduró después de su muerte con los fondos que con estas finalidades legaron con su testamento.

Taller de sombrerería Elena de San Sebastián los años 30. (Fototeka Kutxa).