Carpinteros de ribera

La construcción de barcos de madera para la pesca y el transporte marítimo fue en el pasado, una actividad muy importante en las zonas costeras de nuestro país, siendo los carpinteros de ribera los artesanos que realizaban los trabajos materiales necesarios.

Es hacia finales de la Edad Media cuando empiezan a tenerse referencias de los vascos como marinos, pescadores y constructores de barcos, actividades que con las lógicas oscilaciones se han mantenido hasta nuestros días. La situación geográfica junto con el reducido tamaño del país y la abundancia de materias primas (básicamente madera y herrajes fabricados en las ferrerías), así como el saber hacer de armadores y artesanos, han hecho que las ocupaciones relacionadas con el mar de vizcaínos y guipuzcoanos hayan tenido una gran importancia socio-económica contribuyendo decisivamente al desarrollo del País.

Los vascos fueron desde el siglo XII hasta fines del XVIII, primero marinos de cabotaje comerciantes y pescadores, para pasar después además a la navegación de altura, pero siempre destacaron como importantes constructores de barcos de madera.

El comercio marítimo realizado en naves de construcción propia, permitió la exportación de los principales productos del país, basicamente el hierro y los bienes derivados del mismo, lo que fue decisivo para la creación y mantenimiento de una importante industria en el interior, así como para el abastecimiento, mediante la importación, del trigo y otros alimentos de los que éramos muy deficitarios. Asimismo, el transporte y exportación de la lana de Castilla a los mercados europeos fue una actividad que aportó riqueza sobre todo a las poblaciones de nuestra costa.

Las labores pesqueras, tanto costera como de altura, principalmente la pesca de la ballena, se unía a las anteriores, dando lugar a una notable actividad que tuvo su período culminante en el siglo XVI.