Las distintas especialidades

En el modelismo naval actual se distinguen básicamente dos clases o especialidades, el llamado estático y al que nos vamos a referir en este trabajo, formado por barcos destinados a ser expuestos y el dinámico dotado de velas o motores y controles a distancia y que se emplean sobre todo para juegos y competiciones, incluso internacionales en las que participan numerosos aficionados y que están regidas por una prolija reglamentación.

Rafael Sopeña, capitán de la marina mercante y expráctico mayor del puerto de Pasajes, destaca la importancia, dentro de esta segunda especialidad, del modelismo para la experimentación e investigación.

Manifiesta Sopeña que tanto en lo que se refiere a buques como a puertos, las nuevas tecnologías están permitiendo avanzar en la investigación y experimentación, mediante la simulación de situaciones diversas que en el caso de darse en la práctica en algunos casos podrían suponer altos costes y riesgos.

A estos efectos existen dos sistemas de simulación: el de base fundamentalmente matemática en la que los efectos de los barcos, puertos, meteorología, etc., se representan por medio de programas informáticos y por otro lado la simulación física en la cual dichas consecuencias se consiguen utilizando maquetas de puertos y buques, estanques, generadores de olas y corrientes, entre otros, a escala reducida.

En los sistemas físicos se emplean modelos para investigar y experimentar algunos comportamientos de los buques en su navegación, siendo posible realizar una gran diversidad de maniobras para la aplicación en zonas portuarias ya existentes o proyectadas a futuro.

A diferencia de los modelos estáticos los que se utilizan en estas actividades requieren una gran precisión de construcción, pero sólo respecto a los parámetros necesarios para la investigación, no importando tanto los restantes aspectos. Es decir, priman las variables técnicas sobre las estéticas, siendo los modelos menos artesanales.