Enrique Pascual Auba

 Nacido en San Sebastián en 1947 es un ejemplo de marino vocacional y modelista investigador y creador especializado en barcos a vapor. Dispone de una importante biblioteca y fototeka sobre historia y construcción naval que ha ido completando en el transcurso de los años. Su afición y pericia en la encuadernación es asimismo notable.

Aficionado al mar desde su juventud, al terminar el bachillerato en los marianistas, ingresó en la Escuela de Náutica de Bilbao, hoy Escuela Superior. En 1969 embarcó como agregado en un buque de la Campsa y en 1972, ya como piloto realizó con Pysbe “una compaña del bacalao en Terranova”. Capitán desde 1975 desempeñó este trabajo durante diecisiete años principalmente en barcos que transportaban madera y hacían las rutas desde la costa oeste africana (Dakar, Angola) a puertos españoles principalmente Valencia, Palamos y en menor medida Santander y Pasajes entre otros. Enrique Pascual recuerda las dificultades de la estiba de los barcos madereros en los que hay que compaginar el peso, volumen y la estabilidad. En 1994 se incorpora al puerto de Pasajes como práctico, oficio que actualmente sigue desempeñando.

Enrique Pascual AubaEnrique Pascual con el armazón de un Barco costero a vapor de carga y pasaje. (Fotografías de Javier Carballo).

 

Modelista vocacional

De Enrique Pascual se puede afirmar que además de marino, también ha sido modelista vocacional pues desde su juventud, con 14/15 años, ya construía pequeños barcos de guerra de plomo.

Cuando su profesión le exigió embarcarse en travesías más o menos largas siguió practicando su afición, acompañándole siempre los libros de construcción naval y las herramientas necesarias para elaborar modelos a lo que dedicaba sus ratos de ocio.

Este modelista donostiarra, que nunca ha vendido ninguna de sus obras, entiende que una parte de los que desarrollan esta afición lo hacen “en gran medida para su propia satisfacción sin pensar en terceros”. Para conseguir buenos modelos entiende que es necesaria una gran habilidad manual y buen pulso, así como paciencia y “trabajar a gusto”.

Los modelos y el proceso productivo

Como ya hemos adelantado Enrique Pascual siempre trabaja sobre barcos de vapor pero la característica que más singulariza su actividad es su permanente búsqueda “de la embarcación ideal”, es decir, que basándose en buques históricos no se limita a reproducirlos fielmente sino que aporta a los mismos las innovaciones que considera más adecuadas.

Elige la embarcación sobre la que desea trabajar, comenzando por estudiar los planos o en su caso llevarlos a cabo (las formas y disposición general) a la escala que se entienda más conveniente habitualmente 1/60 y posteriormente los de cada pieza. La construcción de cada parte es un trabajo que exige rigor y un proceso cuidado lo que lleva a cabo en el taller instalado en su domicilio con la ayuda de sencillas máquinas (sierra cinta, taladro sobre-mesa).

Las herramientas utilizadas son las habituales en los trabajos de los ebanistas compradas en unos casos en el comercio y en otros de construcción propia. En el primer caso las de mayor tecnología son de origen alemán y han sido adquiridas por Enrique Pascual en sus viajes.

El montaje sigue las mismas pautas que las que aplicaban los carpinteros de ribera y básicamente comprende las siguientes fases:

  • Montaje de la roda y tramos de quilla.
  • Construidas las cuadernas por separado, cada una de ellas se “enrrama” sobre la quilla.
  • Sujetar las cuadernas con los durmientes.
  • Quitar puntales y retirar el modelo de la grada.
  • Poner forro y
  • Calafatear por dentro y fuera para hacerlo estanco.
  • Pintura decorativa.

Se prueban los modelos construidos en un pequeño estanque preparado para esta finalidad.