Modelistas navales

Los modelos entendidos como representaciones en tamaño pequeño, de diversos objetos o bienes han sido empleados en todas las épocas. Su utilización en trabajos relacionadas con el mar también es muy antigua, sobre todo en la reproducción de barcos a escala reducida, siendo los modelistas navales los artesanos y artistas especializados en esta actividad.

Generalmente se admite que en sus orígenes los modelos de barcos tuvieron carácter ritual, siendo numerosos los ejemplares hallados. Quizás los más representativos son la embarcación de plata de Ur (3.000 años A.C.) aparecida en Caldea y las encontradas en la tumba de Tutankhamon. Gracias a estas y otras muestras, así como a los relieves, se tiene una idea cabal de los barcos de la antigüedad.

Los ex votos nacidos del sentir religioso de los hombres del mar, también han sido importantes en la historia del modelismo naval. Se considera que obedecen al cumplimiento de promesas, sobre todo de navegantes por haber superado situaciones de peligro. Se construían, en ocasiones, a bordo sin los medios que habitualmente utilizaban los modelistas, lo que se refleja en sus formas. Antxon Aguirre Sorondo destaca su importancia recogiendo de manera detallada algunos de los barcos colgados del techo de iglesias y ermitas de Gipuzkoa.

Fragata de guerraFragata de guerra (XIX). Ntra. Sra. de Guadalupe, Fuenterrabía.

Fragata mercanteFragata mercante (XVIII). Basílica de Sta. María, San Sebastián.

 Los modelos navales, hasta épocas todavía recientes, también han sido utilizados en la construcción de barcos. Se fabricaban, completos, fraccionados o reducidos a medio casco o sección, habiendo servido para elaborar los planos en caso de no disponer de los misms y estudiar el trazado y formas y mejorar el proyecto. Algunos autores afirman que en el pasado los demandantes entregaban a los carpinteros de ribera el modelo del barco a construir. Actualmente, algunas veces, se siguen haciendo reproducciones a escala reducida por encargo de los astilleros que los utilizan como regalo al armador, siendo destinados a decoración.

También parece obligado hacer una referencia a los modelos navales introducidos en botellas que ha llegado a ser en nuestros días una especialidad de destacable importancia Se considera que obedecen al deseo de los navegantes que los construían a bordo, de protegerlos de las posibles consecuencias de los balanceos de los barcos, ya que no poseían más que un sencillo arcón para guardar sus pertenencias.

El modelismo naval tiene una notable entidad en nuestro país donde a lo largo de la historia se han construido numerosos barcos con la tecnología de cada época, siendo notable el grupo de aficionados que habitualmente montan y decoran embarcaciones. Es asimismo muy destacable el importante grupo de artesanos y artistas que construyen fieles réplicas de barcos del pasado, generalmente para museos y coleccionistas, lo que, habitualmente requiere una ardua labor investigadora y siempre una gran capacidad manual que solo poseen los maestros.