Los pescadores de Bacalao

Las gestas de la pesca de la ballena y aunque en menor medida también las del bacalao, se transmitieron de generación en generación con un buen grado de idealización, sin que se reiniciara la de esta segunda especie hasta el primer tercio del siglo, en 1919, aunque fue ocho más tarde, en 1927, cuando un grupo de inversores, al amparo de circunstancias favorables, puso en marcha la empresa “Pesquerías y Secaderos de Bacalao de España, S.A.” (Pysbe) con sede en Pasajes que siempre ocupó un lugar muy destacado en esta pesquería. Para ello fue muy importante la colaboración de patrones y pescadores bretones (la primera tripulación solo contó con cuatro trabajadores locales). El asesoramiento de técnicos franceses tecnológicamente mucho más avanzados, se mantuvo en todo momento.

Durante casi cinco décadas, con el paréntesis de la guerra civil, Pysbe desarrolló una gran actividad llegando a emplear a más de 1.000 marineros a los que hay que agregar los trabajadores de tierra, llegando a alcanzar un notable predominio en el mercado español, que a partir de los años cincuenta, empezó a compartir con otros armadores propietarios de embarcaciones mucho más pequeñas y poco preparadas para esta clase de pesca.

A excepción de los dos primeros buques Euskalerria y Alfonso XII (luego Hispania) construidos en 1927, todos los restantes (dos vapores más y 27 motonaves) llevaron nombre de vientos. Los cuatro primeros, los dos citados y el Galerna (1927) y el Mistral (1929) fueron a carbón para pasar a motores de combustión interna, lo que se inició con el Abrego y el Cierzo (1937). Todos fueron de la modalidad tradicional, es decir, recogiendo la red por el costado, a excepción de los dos últimos, el Ciclón y el Ráfaga (1967) que fueron de arrastre por popa “rampleros”.

Como casi siempre ha ocurrido la esquilmación de importantes caladeros provocó, a principios de los años setenta, la implantación de la zona de las 200 millas, en aguas de Terranova, con la consiguiente reducción de capturas, desde las 63.000 toneladas métricas de bacalao verde, descargados en Pasajes en 1968, hasta poco más de 8.000 toneladas entre 26/29 barcos a principios de los ochenta y por debajo de las 1.000, diez años más tarde. El rápido declive de los recursos en los años noventa, llevó a la reducción de las capturas admitidas y finalmente a la moratoria para la pesca comercial en 1992. Actualmente quedan en Pasajes cuatro parejas con algo más de 20 tripulantes cada barco que realizan campañas de 2 o 3 meses en el caladero Svalbard (ICES) en el nordeste del Atlántico Norte.

Pesca de bacalao en TerranovaPesca de bacalao en Terranova. Recogiendo las redes. Foto Pysbe.