La fabricación de txistus

La fabricación de txistus se inició en Keller en 1969 en un contexto propicio para la elaboración de un nuevo instrumento musical que, además, tenía y sigue teniendo un relevante simbolismo para la sociedad vasca.

Jose Maria Aldalur y Kepa de MiguelJosé María Aldalur y Kepa de Miguel. (Txistulari Aldizkaria 145. 1991).

El responsable de la puesta en marcha de su producción fue José María Aldalur Larrañaga (Zarautz 1933) responsable del taller mecánico. Los comienzos, como no podía ser de otra manera, fueron lentos, con notables dificultades que hubo que superar. Fue muy destacable la ayuda prestada por los maestros Juan Ignacio Ansorena y Kepa de Miguel, profundos conocedores del instrumento y de las técnicas para su adecuada sonoridad.

En un pequeño local José Mari inició los trabajos para elaborar txistus que en la época eran de una sola pieza. Su conocimiento de la mecanización favoreció la tarea, pero la insuficiente formación musical obligó a contar con terceras personas. Tras innumerable pruebas acabó lográndose un instrumento comercializable.

La aportación de José María Aldalur ha sido fundamental en la fabricación de txistus artesanales en Enrique Keller S. A. En 1989 le sustituyó su hijo Valentin Aldalur Múgica (Zarautz 1964), que desde la jubilación de su padre asumió la responsabilidad de esta sección en la empresa.

Las manos del artesanoLas manos del artesano elaborando un componente de un txistu. (C.U. 04/07).

Los materiales utilizados para la elaboración de txistus y silbotes, que se adquieren en el mercado, son la ebonita y la madera, si bien el pospolín, instrumento para niños, es metálico. Con la primera se fabrican los instrumentos para los que se inician en su utilización y con la segunda los que emplean el txistu más profesionalmente. En este caso la materia prima se mantiene durante unos dos días introducida en aceite caliente, secándose posteriormente.

La mecanización de las partes metálicas que forman el txistu se lleva a cabo en el taller mecánico, que cuenta con tornos, fresadoras, taladros, entre otras máquinas-herramienta, a los que se adaptan colocaciones específicas para las piezas a mecanizar. Lo mismo ocurre en el taller de carpintería con los componentes de madera. Los procesos productivos no difieren sustancialmente de los descritos al referirnos a otros fabricantes de txistus, como los Gancedo de Amurrio.

La sección específica de txistus cuenta con un local de unos 50 m2, con los medios totalmente artesanales para llevar a cabo su montaje y realizar los ajustes necesarios para obtener el sonido adecuado. Valentin Aldalur también destaca la importancia de la experiencia para lograr un buen resultado.

Valentin AldalurValentin Aldalur trabajando en la elaboración de una pieza de txistu. (C.U. 04/07).