Grabadores litograficos

La invención de la imprenta atribuida a Johannes Guttemberg casi a mediados del siglo XV supuso una aportación fundamental para  la transmisión escrita de la información y de los conocimientos. Con la novedosa técnica los textos se reproducían utilizando letras sueltas y tipos de una aleación de plomo, que se alineaban una detrás de otra formando las palabras. Sin embargo este sistema no permitía reproducir de forma económica imágenes complejas que precisaran detalle, como paisajes, escenas, planos y mapas, por lo que tuvieron que seguir utilizándose diferentes técnicas para transmitirlas al papel, algunas anteriores a la invención de la imprenta.

La primera fue el grabado sobre madera o lámina de metal, siguiéndole el grabado al aguafuerte (S. XIV) y posteriormente la mediatinta (s. XVII), pero solo el segundo podía ser utilizado para tiradas importantes.

Tuvieron que tanscurrir mas de doscientos años desde la invención de la imprenta para que se mejorara sustancialmente la situación con el desarrollo y rápida difusión de  la  litografía, nombre que deriva de los términos griegos “lithos”(piedra) y “grafía” (reproducir).

En muy poco tiempo laminas con reproducciones de lugares, paisajes, así como escenas y otras publicaciones adquirieron una gran difusión. La cartografía fue una de las ramas mas beneficiadas, pues la litografía permitió una amplia difusión de estos documentos con una calidad como no había sido posible lograr con anterioridad. La aplicación de esta técnica a la impresión de papel moneda y timbres también permitió su rápido y económico desarrollo.

Con la litografía surgen nuevos oficios, como los reportistas y los maquinistas de prensa plana, pero son los grabadores litográficos los mas cualificados.

Taller de imprenta Taller de imprenta de Juan Gensfleisch de Selgeloch, conocido como Juan Gutemberg. Reconstruido en el museo dedicado al padre de la imprenta en Maguncia, Alemania.