Gigantes y cabezudos

La Real Academia de la Lengua define la gigantería como nombre que se da a figuras con forma humana, unas de gran tamaño y otras enanas de enormes cabezas, que suelen animar con su presencia las fiestas populares de algunas poblaciones, bailando al son de la música. Se trata de personajes construidos de cartón-piedra o poliéster, con armazón de cañizo, madera, hierro o aluminio; cubiertos de tela.

Habitualmente desfilan despejando las calles para abrir paso a las comitivas, en lo que los cabezudos con sus vejigas desempeñan un papel fundamental, y bailan para diversión del público, sobre todo joven, que tradicionalmente se ha sentido atraído de manera especial. El conjunto de varias de estas figuras forma las comparsas.

Los gigantes y cabezudos y figuras similares con el transcurso de los años se han adaptado a la historia, personajes o costumbres de cada época y lugar, habiendo pasado de la participación únicamente en actos religiosos a las actividades profanas.

Su fabricación, también, ha cambiado sustancialmente, sobre todo por el empleo de nuevos materiales, aunque algunos artesanos siguen manteniendo los procedimientos del pasado.